¿Con qué frecuencia se debe usar el hilo dental?

El hilo dental es un instrumento de uso diario para la eliminación de la comida acumulada entre los dientes. Estos restos de los alimentos propician la concentración de bacterias perjudiciales para la salud.

Es un hilo fino que se coloca entre las piezas dentales y que limpia los espacios al moverlo y retirarlo, llevándose esos residuos. Está hecho generalmente de plástico o nailon.

Cerca de un tercio de los restos de comida no pueden ser eliminados por el cepillo de dientes. Por lo tanto, para hacer una limpieza profunda y completa se necesita el hilo dental.

El uso continuado y correcto de esta herramienta elimina la placa y estos residuos donde el cepillo no alcanza fácilmente, como entre los dientes y dentro de las encías. Lo ideal es usar el hilo dental tras cada comida porque la acumulación de placa puede provocar mal aliento, caries y enfermedades en las encías. Se debe usar al menos una vez al día.

Para la elección más adecuada de hilo dental según tus necesidades, debes prestar atención a la separación entre tus dientes. Si es mayor, debes usar una línea relativamente gruesa de hilo dental. Si no, entonces el hilo fino es más adecuado para no lastimarte. En general, los jóvenes se ajustan a la seda fina y los ancianos a la gruesa.

También existen las cintas dentales que son más suaves y cómodas que el hilo tradicional. Si se sufre irritación en las encías o sangran al pasar el hilo dental, la cinta puede ser una solución alternativa.

Los aplicadores automáticos de hilo dental son otra opción si no se consigue utilizar alguna de las anteriores correctamente o resultan incómodas. Así como los cepillos interdentales y los enjuagues bucales, todos recomendables para una correcta higiene.

Son importantes el correcto uso de cada uno de los instrumentos así como la constancia en su uso.